Penúltimo partido de la primera
vuelta, de esos partidos que hay que ganar y punto, recibíamos a un
equipo de los de abajo, con lo que eso significa para la
concentración de nuestro equipo.
Empezamos calentando flojo, sin casi
estirar, lo cual acrecienta la posibilidad de lesiones y calentando " flojitos", para que vamos a decir otra cosa. Empezamos el partido sabiendo que el
rival era un equipo joven, que correrían y que había que estar
concentrados para sacar el partido adelante. Comenzamos anotando, jugando dentro,
sacando el balón, invirtiéndolo, moviendo una zona que el equipo
contrario mantendría desde el segundo uno de partido hasta el final,
y que en principio no les estaba dando resultado. El rebote era
nuestro, lo cual reduce las posibilidades de segundas opciones,
empezamos bien... Pero como no empezamos con la
relajación, no podíamos mantener la intensidad, no por falta de
fondo, sino más bien por falta de actitud. Empezamos a perder
balones en ataque, es más fallamos entradas fáciles, tres de
nuestros para uno de capuchinos y canasta fácil fallada, balones que
no pasábamos del centro del campo, claro evidentemente con estas
facilidades nos fueron recortando poco a poco.
La segunda parte un poco más de lo
mismo, los balones interiores, de esos ya no hubo en el resto del
partido, el juego interior en ataque estuvo de adorno, el equipo se
limitó a lanzar de tres puntos con la suerte de que anotamos, en el
caso contrario lo hubiésemos pasado mal, además esto hizo que la cohesión del
equipo se perdiera, cosa que nunca debe pasar, ya que somos un equipo
y si el compañero lo hace bien, hay que reconocerlo y aplaudirle.
Final del partido y 16 puntos arriba,
pero con la sensación y las caras de los compañeros que parecía
que hubiésemos perdido.
¿Por qué? habrá que preguntárselo cada
uno a sí mismo, fue un día de rotaciones en el que todo el mundo
jugó, en el que todo el mundo aportó, sino era en ataque, era en
defensa, pero lo importante es que se aporte.
Solo una reflexión a todos, muchos
salimos con un ansia de querer hacer números de megaestrella en el
primer balón que tocamos, que muchas veces dejamos de hacer lo que
nos sale perfectamente para intentar cosas que no sale ni a los
profesionales. Que no pasa nada si no se anota en un partido, que se
pueden coger muchos rebotes, que se puede defender muy bien, que se
puede apoyar y dar descanso a otros compañeros y ser tan importante
como el que anota mucho en un partido, así que a ver, si cambiamos la
mentalidad y dejamos de pensar egoístamente y pasamos a pensar en
equipo.
Una segunda reflexión, con esta
intensidad, ritmo de entrenamientos y actitud, los partidos en los
que no decidamos por acciones de calidad de la gente que integramos
el equipo y no entren los tiros, vamos a perder y señores nos queda
muchísimo para decir que la temporada ha sido regular, o sea que no
os quiero decir, para calificarla de buena.
Nos queda un partido durísimo, que hay
que ganar, así que, empecemos por los entrenamientos, que es desde
donde se ganan los partidos.
Frases célebres:
"Voy a hacer lo que sea necesario para
ganar partidos, ya sea sentado en un banco agitando una toalla,
entregando un vaso de agua a un compañero o acertando el tiro
ganador"
Con todos mis respetos deberias enseñarle modales al 4. Y ya de paso que deje de enseñar biceps y darse golpes en el pecho, que aunque parece king kong no lo es.
ResponderEliminarMi querido compañero por suerte es un portento físico, y por suerte lo tengo de compañero. No tiene una mala palabra con un compañero, no pega un mal grito a nadie, le gusta el cachondeo y el buen royo. Cada uno expresa sus ganas a su manera, el enseñarnos su biceps es una coña que tenemos con él y lo hizo para motivarnos, si te distes cuenta nos lo enseñó a nosotros, no al público. Viene de una cultura diferente en la que no le han regalado nada... ¿Y sabes lo más curiso? Que trabaja de camarero en un sitio refinado, por lo que modales tiene. Te invito a conocerlo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo voy a consentir que vengas a "mi casa" a faltar a uno de mi equipo.
Eliminar