Toda la verdad

El momento más esperado del año ya ha llegado, las semifinales, y a ellas llegamos por segundo año consecutivo y con una trayectoria bien distinta. Si bien el año pasado todos nos daban como claros favoritos y tuvimos una gran regularidad a lo largo de la temporada, las sensaciones cada vez eran menos buenas, tuvimos una racha de partidos en los que nuestros rivales no se jugaban nada que aunque ganábamos fácil, no conseguíamos imponer nuestro juego ni encontrarnos cómodos en la pista, cosa que creo que nos pesó demasiado en el momento de la verdad; este año en cambio las cosas son bien distintas, cierto es que hemos tenido una trayectoria algo más irregular (victorias menos holgadas y alguna derrota más) pero con la sensación de estar mejorando un poquito cada semana y con muchos partidos de tensión en el cuerpo, no hemos sido tan brillantes pero hemos ido siendo cada vez mejores que al fin y al cabo era de lo que se trataba. Cierto es que no tenemos la etiqueta de favoritos en esta eliminatoria como el año pasado, pero no es algo que nos quite el sueño, daba igual meterse 4º que 1º, al final hay que pasar un cruce y luego jugar otro y por desgracia para Molina, la eliminatoria está 0-0 y de su récord de 20-0 ya sólo les queda que la vuelta se juegue allí, porque una vez empieza el partido tanto árbitros, jugadores, entrenadores y aficionados se olvidan de eso.
Y todas estas cosas las digo por un motivo y es que creo que va a ser una bonita eliminatoria, seguramente el último partido en casa de la temporada (pasemos o no la eliminatoria) y nos gustaría que hubiera un gran ambiente en el pabellón (es temprano ya lo sé pero seguro que a los que vinieron al último partido se lo pasaron muy bien) y tenemos muchas ganas de jugar bien contra un muy buen equipo.
De ellos no se puede decir nada que no sea bueno, corren mucho, juegan muy intensos y son muy ordenados en ataque, lo único es que no se hasta qué punto es bueno estar invicto en este momento (nosotros hemos mejorado mucho a partir de las derrotas) y que vamos a dejarnos todo para que no lo sigan siendo, igual que San José cuando vino.
Para todo lo demás pasaros el domingo a las 10.45 por San Pedro, ¡no esperéis a que os lo cuenten!